Hiperproductividad, horarios de trabajo cortos.
Les voy a platicar una experiencia laboral derivada de la pandemia. Cuando comenzó el confinamiento y a algunos nos mandaron a laborar a nuestras casas, demoramos en caer en cuenta de lo que estaba sucediendo. Nos levantábamos a laborar en los mismos horarios de oficina cotidianos (en mi caso de 8:00 a.m. a 6:00 p.m.) t permanecíamos conectados a la computadora durante todo el día. En mi caso tenía algunos intervalos de tiempo libre que me servían para atender cosas que usualmente dejaba para luego o no me correspondían, por ejemplo, meter una tanda de ropa a la lavadora, preparar una buena comida, arreglar y limpiar la casa para poder laborar más a gusto, entre otras cosas.
Con el transcurso de los meses comencé a notar que realmente mi tiempo de trabajo efectivo era mucho menor que el que usualmente solía ser. En lugar de trabajar esas diez horas, realmente laboraba hasta seis, sin embargo, yo atribuí esta situación a la circunstancia de que operativamente en mi empresa no se estaba laborando.
Al transcurrir tres meses regresamos a la oficina, sin embargo, por cuestiones de ahorro, sana distancia, entre otras cosas, modificamos el horario de trabajo, ahora laboramos de 10:00 a.m. a 5:00 p.m. y en efecto es una reducción de tiempo considerable.
¿Qué sucede ahora?
Hiperproductividad
Al tomar conciencia de que el horario es reducido, durante mi jornada laboral comencé a enfocarme más en las tareas para que pudiera darme tiempo de terminarlas durante mi jornada que por restricciones gubernamentales y empresariales estaba tan limitada. Al entrar dos horas después de lo usual a laborar, decidí aprovecharlas para realizar todos los pendientes no relacionados al trabajo para poder enfocarme bien durante mi jornada, esta situación derivó en que ahora durante la mañana veo pendientes que a veces tenía que realizar en horas de trabajo, preocupaciones que llevaba al trabajo y aumentaban mi estrés, pero todo eso ha desaparecido. Esas dos horas me sirven para tomar un buen desayuno, hacer ejercicio, ver las noticias, meditar, organizar mi día y todas las demás actividades, despejarme e incluso saludar a mi familia por teléfono.
Al llegar al trabajo no pienso en nada mas que en las tareas que tengo que realizar y esto de verdad me ha hecho hiperproductivo. Tareas que usualmente demoraban hasta 2 horas las logro realizar en menos de la mitad del tiempo, y el ambiente en el trabajo ha mejorado notoriamente. Mis compañeros tienen la misma vibra y el mismo efecto que el mio. La gente comete menos errores, es más consiente, empática, colaborativa (todos quieren retirarse a tiempo) y su actitud ha cambiado drásticamente.
He encontrado una solución a la productividad, pero también a bajar el estrés, a que la gente sea más feliz, que se sientan contentos en la oficina, que disfruten de su familia, que mejoren su salud y su nutrición. Por eso ahora que estoy en esta posición te digo: Empresario, analiza bien el tiempo que pides a tus colaboradores que dediquen a ti, vuélvelos productivos, verás que con el tiempo, tus ingresos aumentarán, tus costos se reducirán y tus empleados serán fieles, asertivos y felices.